Te damos los tips básicos a tener en cuenta antes de realizar una reforma o rehabilitar una casa antigua. Cómo elegir materiales, qué mirar en los presupuestos y resto de consejos para emprender la rehabilitación de tu hogar de forma organizada y sin imprevistos.
Rehabilitación
La rehabilitación o reforma de una casa antigua no es una tarea sencilla, hay que saber qué puntos tener en cuenta a la hora de contratar a un arquitecto o a una empresa de reformas integrales, así evitarás sorpresas y malentendidos. Entonces, ¿qué supone realmente la rehabilitación o reforma de una casa antigua? Es fantástico contar con un espacio que poder transformar a nuestro gusto manteniendo su esencia, y es que este tipo de inmuebles dotan de un carácter propio al proyecto, pero habrá que estar preparados para cualquier imprevisto que sólo podremos descubrir al empezar la obra. Para evitar males mayores, os damos algunos consejos antes de empezar con la reforma de una casa antigua.
Planificación
Antes de empezar con la obra, debes tener bien definido lo que quieres hacer, de esta manera no surgirán imprevistos y mantendrás el presupuesto a raya. Recopila ideas de revistas o fotografías de internet donde aparezcan las cosas que quieres hacer en tu casa. Será más fácil explicar tu idea con imágenes y sabrás qué estilo o tipo de acabados prefieres. Una vez planteada la idea general, y teniendo en cuenta los siguientes puntos (estado de la estructura, aislamiento…) será necesario elaborar un proyecto que se ajuste perfectamente a nuestras necesidades.
Dependiendo de la envergadura de la reforma, necesitaremos la ayuda de un profesional. Para ello es conveniente solicitar un presupuesto detallado a varios profesionales y comparar precios. No solicites nunca un único presupuesto, con tres presupuestos será suficiente para comprobar las carencias de uno respecto a otro y valorarlo. No te quedes con el más barato, quédate con el que más confianza te de. Revisa que en todos los presupuestos coincidan las calidades y firma un contrato de obra, que te protegerá de futuros problemas. En el contrato se establecerán plazos de ejecución y precios siempre cerrados.