Pero, ¿por dónde suele perder una vivienda el calor? Entre un 25-30% de la energía se pierde por la cubierta o tejado; mientras que un 10% y un 15% se pierde a través de cristales y ventanas. Un 20-25% por la fachada, un 5%-10% por el suelo y el mismo porcentaje a través de la puerta de entrada de la casa. Claro está que cada vivienda requiere de un tipo de solución, ya que no es lo mismo vivir en un piso que no sea un ático, donde las pérdidas de energía por el tejado y el suelo suelen ser más pronunciadas. Si vivimos en un piso, habrá que solucionar el aislamiento sobre todo en fachada y ventanas.
A continuación te apuntamos algunos consejos para aislar tu casa del frío y mantener el calor durante el invierno sin tener que tener que abusar de la calefacción encendida todo el día.
Aislamiento de ventanas y cristales
En el caso de que nuestras ventas sean de cristal sencillo, podemos cambiarlas por unas de doble acristalamiento. Igualmente podemos cambiar el marco de la ventana, pasando a aluminio con rotura de puente térmico o pvc.
Si no podemos cambiar las ventanas actuales, se puede añadir una doble ventana interior, si tenemos medidas estándar, los precios pueden rondar los 90 euros por ventana.
Otra alternativa si no podemos cambiar las ventanas pero queremos mejorar su aislamiento, sería poner burletes. Se trata de una cinta adhesiva aislante de diversos materiales, como el caucho, que se coloca en el perímetro del marco y evita las filtraciones de aire.
También, si tenemos ventanas de vidrio sencillo, podemos usar una película transparente de plástico para aislar el vidrio, que actuaría como una película a modo de cámara de aislamiento.
Por último, la opción más económica y viable sería optar por colocar una cortina gruesa, con la que aislaremos las ventanas y conseguiremos mantener mayor cantidad de calor en nuestro hogar.
Aislamiento para la fachada
Uno de los elementos por los que suele entrar el aire del exterior son los cajones de las persianas. Con un kit de aislamiento de los cajones de las persianas, conseguiremos mejorar el confort de la vivienda, evitando que se filtre el frío exterior. Pero si queremos una solución más efectiva, podemos llenar la cámara de aire de los muros de la fachada que dan al exterior con material aislante. Lo cierto es que esta solución puede ahorrarte hasta un 45% en calefacción y aire acondicionado y por tanto en la factura de la luz. Con lo cual el coste de la reforma se amortiza a largo plazo.